Expectación ha causado en la opinión pública el supuesto avistamiento de unos extraños humanoides en la zona de Panul, lugar cercano a la ciudad de Coquimbo. Los medios de comunicación de la zona no han dado abasto con los continuos llamados que acusan experiencias similares… La presencia de unos extraños seres de baja estatura en las cercanías de Coquimbo, ocurrida a mediados de julio, ha generado gran expectación en los habitantes de la Cuarta Región. Esto, luego que Terra.cl publicara la experiencia vivida por el ingeniero Francisco Vega en los campos de Panul y que pudo presenciar su hermano, y dos trabajadores de una conocida empresa de baldosas.
La claridad del día y lo despejado de la zona ha dado pie para alzar esta experiencia como una de las más importantes del último tiempo, puesto que fue advertida por varios testigos que coinciden totalmente en sus detalles. La presencia de un ser con características humanoides que a paso lento se fue acercando al grupo que a esa hora -11:00 AM- se encontraba delimitando el terreno. Fue la primera parte de una experiencia que duraría cerca de quince minutos. Luego pasó a elevarse a baja altura y detenerse en el aire creando movimientos en vaivén y dejándose observar por la atónita mirada de los cuatro testigos. Fue Francisco Vega quién advirtió a sus compañeros de lo que había ocurrido minutos antes con un inspirado grito, para luego quedarse en silencio mientras este misterioso ente se trasladaba hacia el océano pacífico.
Hoy, Francisco Vega prefiere no hablar más del tema, ya que tiene temor a seguir siendo ridiculizado por los medios: «En ningún momento quise que la gente me conociera por este suceso, me han llamado amigos para molestarme, y mi credibilidad esta en juego», aseguró.
Sin embargo, su hermano Eduardo Vega sí dio a conocer los detalles de su encuentro. «Eran como la diez de la mañana cuando mi hermano Francisco, que estaba como a 20 metros de nosotros tres, gritó desesperado. ¡Vengan, vengan!.. Me asusté y fuimos corriendo. Apuntó a un lugar y ahí fue cuando vimos a esta figura humanoide o no se cómo llamarla», narró al diario La Región de Coquimbo.
El testigo coincidió en la descripción del ser entregado a Terra.cl por su hermano Francisco: «era de unos 80 centímetros. Brillosa, rojiza, tenía la cabeza grande pero no le distinguimos ojos ni boca. La figura en era como una persona chica, un niño tal vez que estaba en un buzo teniendo los brazos apegados al tronco y las piernas juntas».
Eduardo Vega asegura que el ser fue visto a una distancia de 20 metros por lo que pudieron apreciar una serie de detalles: «Mi hermano Francisco dice que lo vio caminar y luego se elevó a unos 20 metros del altura…. Ellos se dieron cuenta que de la cabeza de esta imagen o persona o no se qué, salían como chispas o luces», sostuvo.
Investigaciones
Investigadores chilenos han tomado el caso para comenzar una exhaustiva investigación que incluiría nuevos testimonios de eventos similares en la zona de Panul. Para ello se han trasladado hasta el lugar para tomar fotografías y entrevistar pobladores de sectores cercanos.
Cabe precisar que el otro grupo que divisó a estas extrañas entidades, estaba cazando en la zona, en el Mirador de Panul, cuando pudo observar un conjunto de luces que provenían del mar, al acercarse el resto se divisó claramente sus características, las que coinciden con las de seres de aspecto humanoide y cubiertos de un campo energético similar a un aura.
Para los ufólogos regionales este caso puede motivar a que la gente cuente sus experiencias en la zona, y no se cohíba por miedo al ridículo, lo que sin duda ayudará a conocer mejor la casuística de la IV Región y sus alrededores.
Fuente: Terra Chile
